2022 ha acabado siendo sin duda el año de Guillermo del Toro. Tras una tibia 'El callejón de las almas perdidas' y remontar cabeza con su particular 'Gabinete de Curiosidades', con la que para mà sin duda ha alcanzado su cénit es con esta maravilla llamada 'Pinocho'.
Nunca esperé encontrar en Netflix un aliado que de verdad valorara el poder de la animación, pero dadas las últimas puñaladas traperas del resto de la industria a este tipo de historias y a sus creadores, y a pesar de muchas cosas negativas que le podrÃamos echar en cara, la N roja ha resultado ser todo un paladÃn protector del mundo de la animación.
Gracias a ella es que tenemos esta nueva adaptación de Pinocho, que captura y retrata toda la magia que Disney y sus remakes corporativos han tirado por tierra, y logra convertirse por derecho propio en la que probablemente sea la mejor pelÃcula sobre el niño de madera realizada hasta la fecha. Era difÃcil sobrepasar al clásico animado de Disney tan asentado ya en la cultura popular como el cuento original, pero aún asà Guillermo del Toro consigue hacer la historia suya, cautivar y emocionar con el relato ya mil veces contado, otorgarle nuevos matices y, ante todo, desprenderse de su propio corazón y cedérselo al muñeco de madera cual Mago de Oz al Hombre de Hojalata.
Todo un acierto también la realización en stop-motion. Es la magia de la animación en sà misma la que, al igual que en la pelÃcula, da vida al objeto inanimado que se vuelve real en la pantalla. No todo el mérito es de Del Toro. Mark Gustafson, que codirige la cinta, le da a la animación un poder visual desbordante que cautiva desde la primera secuencia. Patrick McHale (creador de la fantástica 'Más allá del jardÃn') se une a Del Toro para construir un guion en el que vuelve a abanderar su devoción por la animación de principios del siglo XX y los toques tétricos y siniestros. Aunque no deja de ser una pelÃcula para todos los públicos, es cierto que la montaña rusa de emociones de este nuevo Pinocho llega a atravesar lugares verdaderamente impactantes.
Hasta el momento, mi pelÃcula favorita del año. Mi deseo para el EspÃritu de la Madera, con permiso de Sebastian J. Grillo, es que a pesar de su muy discreto paso por las salas de cine, su llegada a Netflix le regale el merecido reconocimiento del público a este auténtico clásico instantáneo.
En conclusión es una pelÃcula muy buena para ver en familia o con los pequeños del hogar asà que te invito a que la mires por que está muy buena