"Reality: Un Electrizante Drama Cinematográfico que Explota la Tensión de un Interrogatorio"

 

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Reseña de "Reality": Sydney Sweeney es destacada en su interpretación de Reality Winner, la informante, en un inteligente y cautivador docudrama.

Tina Satter adapta hábilmente su cautivadora obra de teatro off-Broadway, utilizando diálogos extraídos exclusivamente de las transcripciones del arresto de Winner por el FBI en 2017.

En la ampliamente conocida historia del agente de inteligencia de Estados Unidos condenado severamente en 2018 por filtrar un informe confidencial sobre la interferencia rusa en las elecciones a The Intercept, el curioso y llamativo detalle siempre fue la (in)apropiada coincidencia de nombre del agente. ¿Podría uno de los perdedores más públicos de la realidad reciente realmente llamarse Reality Winner


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El impresionante debut como directora cinematográfica de la dramaturga Tina Satter añade otra capa de ironía cósmica a ese determinismo nominativo. Al utilizar el título "Reality" y estar guionizada literalmente a partir de los intercambios grabados por el FBI durante el interrogatorio sorpresa a Winner en 2017, Satter no solo revive vívidamente la historia, sino que también nos hace cuestionar la relación misma entre una película narrativa y la verdad que pretende revelar. La realidad puede ser más extraña que la ficción, pero "Reality" fusiona ambas para volverse aún más extraña y fascinante.

Una conexión importante y electrizante entre los hechos del caso y su dramatización la proporciona Sydney Sweeney de manera reveladora, interpretando a Winner de manera tan convincente que es difícil recordarla como la sarcástica y mimada adolescente en "The White Lotus" o como la chica buena convertida en malvada en "Euphoria". Desde el momento en que Winner, una ex-miembro de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos experta en farsi, pashto y dari, y que trabaja como traductora para un contratista de la NSA, regresa a su pequeña casa en Augusta, Georgia, y descubre que el FBI la espera, cada destello de emoción, micro-reacción, evasión y retractación de Sweeney es absolutamente creíble.

Josh Hamilton interpreta al agente Garrick y Marchánt Davis interpreta al agente Taylor, los dos hombres a cargo del interrogatorio de Winner, y están a la altura de su interpretación. Gran parte de su conversación es banal: mientras guían a su sospechosa hacia una confesión, charlan amigablemente sobre el perro rescatado de Winner, que está enjaulado en el patio trasero y ladra ocasionalmente. Bromean sobre el gato con sobrepeso de Winner y quedan impresionados por su rutina de crossfit y su afición por las armas. Sin embargo, la tensión nunca decae, solo aumenta a medida que Winner, quien proyecta una inocencia real y una falta de comprensión hasta que finalmente se derrumba y admite que la filtración provino de ella, se da cuenta gradualmente de la magnitud del problema en el que se encuentra.

El drama ya ha demostrado ser efectivo en forma de la obra de teatro de Satter basada en el mismo texto. Sin embargo, lo que resulta menos esperado es lo bien que "Reality" se adapta a la forma cinematográfica. Y no se debe a ninguna ubicación pintoresca, ya que no es de extrañar que la obra de teatro de Satter se titule "Is This a Room?" cuando la cocina abandonada donde se desarrolla en su mayoría fue descrita por la misma Winner como "espeluznante" y se asemeja más a un sitio negro de la CIA. En cambio, se vuelve cinematográfica gracias a la fluidez y precisión de la excelente cinematografía en espacios cerrados de Paul Yee, y al ritmo del montaje de Jennifer Vecchiarello y Ron Dulin, que a veces es nervioso y a veces casi insoportablemente tranquilo, mientras Winner observa un caracol en el alféizar de la ventana o escucha los ruidos de los agentes que caminan por su casa.

Resumen: La película presenta actuaciones destacadas de Sydney Sweeney, Josh Hamilton y Marchánt Davis, y logra mantener la tensión a lo largo del interrogatorio de Reality Winner. La adaptación cinematográfica, a pesar de tener un escenario poco convencional, utiliza una cinematografía fluida y precisa para crear una experiencia visual cautivadora. Además, el montaje juega con el ritmo, alternando entre momentos nerviosos y tranquilos, mientras Winner se enfrenta a la gravedad de la situación.

Roger Fonseca

Leo, escribo, escucho música 24/7, juego videojuegos miro películas y series. Mi computadora es mi refugio ah también vivo

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